Soldar en frío

Para poder soldar aluminio en frío la técnica consiste en una unión mecánica de alta presión. Se generará un flujo metálico entre las dos partes y las une el punto de fusión alto de aluminio.

El aluminio lo convierte en un metal bastante difícil de soldar si se usan las técnicas estándar comunes para el soldado con calor.

Además, el aluminio es 1,7 veces menos conductor eléctrico que el cobre, a la vez que 3-4 veces más liviano, lo que le convierte en viable económicamente a la hora de utilizarlo como alternativa o como mezcla de esa combinación.

Los pasos para soldar aluminio en frío son los siguientes:

1. El uso de guantes protectores y trapos limpios para evitar que el aceite, la grasa y la suciedad esté en contacto.
2. Utilizar una herramienta rotativa eléctrica con un buen cepillo de acero.
3. Colocar una pieza de aluminio en la montura del punzón. La primera pieza la colocamos en la montura del punzó y al final de la primera pieza la segunda parte de aluminio. Creamos una superposición de la longitud necesaria para la soldadura en frío.
4. Alinear la sección superpuesta. No nos podemos olvidar de sujetar el aluminio con abrazaderas.
5. Colocar el punzón a una presión mínima de 10,5 x 103 kglcm2 o el equivalente a 16000 psi. Utilizaremos una prensa para poder completar la soldadura en frío. Si la soldadura necesita más presión esta se verá aumentada.